Monday, August 07, 2006

Mauro Mina, "El Expreso de Chincha"

Al lector habitual del Diario La Crónica no tendría porqué llamarle especialmente la atención una nota de la edición tarde del 26 de Diciembre de 1950 que se encuentra en el sótano de la Biblioteca Nacional de Lima. En ella se anuncia la llegada a la capital desde Chincha de algunos boxeadores amateurs, entre ellos un moreno peso mediano de nombre MAURO MINA BAYLÓN. Al fin y al cabo, talentos y nuevas promesas surgían todos los meses en el boxeo peruano.

Sería dificil encontrar a alguien que hoy recuerde esa nota del Diario La Crónica. Pero sucede que a algunos con frecuencia se nos da por ese pasatiempo, en apariencia inútil, de rescatar notas olvidadas del pasado. Siempre me ha llamado la atención el hecho de que los testimonios más importantes de la historia del deporte peruano hayan sido sospechosamente orales y que pocos se hayan tomado el trabajo de cuestionar esa suerte de teléfono malogrado del que nos valemos para sustentar, por ejemplo, que Adolfo Hitler eliminó por decreto a la selección peruana de fútbol de las Olimpiadas de Berlín o que a Lolo Fernández los chilenos le dieron un cheque en blanco para que llenara la cantidad que mejor le acomodara.

Sorprendido entonces por ese artículo en el que se mencionaba a Mauro Mina, decidí comprobar por propia cuenta en varios viajes a la Biblioteca Nacional de la que alguna vez fue la Avenida Abancay (la Avenida Abancay de mi niñez nada tiene que ver con esta donde diariamente tenía que sortear a individuos empecinados en que me tomara una foto tamaño carnet), si era verdad aquello que hemos escuchado más de una vez: Que Mina fue el más grande boxeador peruano de todos los tiempos, el número uno del mundo y que una lesión en el ojo le impidió pelear por el título mundial, un deportista íntegro y disciplinado que una noche llevó cincuenta mil personas al Estadio Nacional. Quería encontrar algo más que la simple referencia casual de algún viejo cronista que lo vió pelear, algo más que los versos del valse de Chabuca Granda "Puños de Oro". Descubrí que todo lo que decían del apodado "Expreso de Chincha" era verdad y descubrí muchas cosas más sobre lo que alguna vez fue el boxeo peruano.

Pude constatar que, aunque algo venida a menos hacia inicios de la década de los cincuenta, Lima era todavía una plaza importante del boxeo sudamericano y el aficionado capitalino estaba acostumbrado a ver desfilar por los cuadriláteros de Acho, del Luna Park de la Avenida Colonial o del Coliseo Lima a pugilistas de calibre mundial. Hablamos de figuras monumentales como las del llamado "Fantasma de Filadelfia", el ex campeón mundial semipesado Tommy Loughran o la del que para muchos fuera el más grande campeón pesado de todos los tiempos: Joe Louis, "El Bombardero de Detroit". En ese ambiente de boxeo profesional competitivo se destacaron muchos púgiles nacionales: favoritos de la afición como el legendario chiclinense Antonio "Antuco" Frontado o José "Bom Bom" Coronado u otros menos conocidos ahora, pero no menos famosos en ese entonces, como Vicente Pastor, Mario Verano, Grimaldo Ulrich, Angel Bernaola, Perico García, Vicente Quiróz (quien le aguantó seis rounds al gran Archie Moore) Julio Febres, entre otros.

Mauro Mina es el producto final de esta larga trayectoria del pugilismo nacional. Nacido el 22 de Noviembre de 1933 en la Hacienda Sarandango de Chincha y ya en Lima junto con otros boxeadores amateurs, tal y como lo anunciaba la nota del Diario La Crónica, empezó a llamar la atención de los aficionados en los topes que organizaba la Federación Peruana de Boxeo. Su primer logro significativo como amateur llega en Octubre de 1951 cuando va a Chile junto con otros pugilistas nacionales y regresa invicto luego de pelear en Santiago, Valdivia y Temuco. Pero su consagración a nivel aficionado se da en Lima en Febrero de 1952 cuando se corona campeón latinoamericano en la categoría del peso mediano. Cumplido ese ciclo y con más de dos años de experiencia amateur la lógica indicaba que Mauro pasara a las filas rentadas en el año 1953. Sin embargo, y a pesar de contar con el apoyo del dirigente Oscar Terán como apoderado y Max Aguirre como promotor, tiene la mala fortuna (una constante en su carrera) de coincidir con meses de muy poca o casi ninguna actividad profesional en el boxeo peruano.

En retrospectiva, esos meses son cruciales en la trayectoria boxística de Mauro, y tal vez determinantes para que la oportunidad del título no le llegara cuando estaba en ese momento efímero en el que el boxeador profesional está en la plenitud de su carrera. Tiene que esperar entonces hasta el 22 de Octubre de 1955 para debutar como profesional. Esa noche en la desaparecida Carpa Tropicana de la Plaza Dos de Mayo, y ya en la división semipesada, Mauro se enfrenta al chileno Manuel Vargas a diez rounds. El chinchano lo tumba dos veces en el noveno, pero el sureño logra sobrevivir hasta el campanazo final y escuchar el veredicto unánime que otorgaba a Mauro Mina su primera victoria como profesional. En esa velada también pelearon los créditos nacionales Perico Morán e Isidoro "Lolo" Espinoza, pero ya desde ese entonces quedaba claro quien era la figura rutilante. No solo Mauro debutaba contra un extranjero, algo que nunca ocurría con los boxeadores nacionales, sino que su estrella era tan trascendental que nunca en su carrera de más de cincuenta combates se enfrentaría a otro boxeador peruano. Es un caso excepcional en el que algo (o alguien) que los peruanos llamamos extraordinario literalmente lo sea.

Continúa la carrera profesional de Mauro, pero sigue acechándolo el fantasma de la poca actividad: en el transcurso de los siguientes dos años sólo realizará cinco peleas, todas en Perú, todas contra boxeadores argentinos, todas ganadas, tres de ellas por la vía rápida. Viaja entonces con sólo seis peleas profesionales a Sao Paulo para su primer combate fuera del Perú, frente al experimentado semipesado brasileño Luiz Ignacio. Pierde Mina por puntos y meses después en la revancha los jueces declaran tablas. De regreso en Lima y cuatro peleas ganadas después (entre ellas al duro cordobés Antonio Díaz) se le presenta a Mauro la oportunidad de pelear por el título sudamericano. Es Octubre de 1958 y el chinchano viaja a Montevideo para enfrentar al mítico uruguayo Dogomar Martínez. El estadio del club Peñarol es testigo de una violenta pelea pactada a quince rounds de la cual resulta ganador por estrecho margen el oriental. Mauro había perdido en las tarjetas pero su demostración de talento y coraje gana los corazones de los uruguayos, quienes lo aplauden de pie al final de la pelea. El "Dogo" Martínez dice que Mauro será el próximo campeón continental y le augura muchas posibilidades de tentar por el título mundial.

Empieza entonces el ascenso vertiginoso de Mauro hacia el reconocimiento mundial. No volvería a perder un combate en los siguientes ocho años, derrotando a cuanto rival le pusieran al frente. Llegan a Lima, entre otros, el veterano Artie Towne, púgil eximio de más de cien combates profesionales y vencedor de "Antuco" Frontado y Mina le gana en diez asaltos. Wim Snoek, campeón holandés que cae por puntos. Sugar Boy Nando, moreno de la Antilllas Holandesas a quien el chinchano noquea en tres rounds, y desde Buenos Aires, Gregorio Manuel Peralta, el famoso "Goyo", hombre que nunca había sido noqueado y quien posteriormente se hiciera famoso por sus duelos con el inolvidable Ringo Bonavena, además de ser uno de los primeros en aguantarle todos los rounds de pie a ese peso pesado de cualidades sobrehumanas que se llamó George Foreman (el primero en hacerlo fue, por cierto, el peruano Roberto Dávila, el legendario "Grandazo de Surquillo").

El combate frente a Peralta se llevó a cabo en la Tribuna Norte del Estadio Nacional el 15 de Junio de 1960 frente a unos veinte mil espectadores y esto fue lo que Edmundo Pacheco Neira, cronista de Prensa Deportiva, escribió sobre el desenlace de esa pelea:

"Cuando todo hacía suponer que Peralta terminaría de pie los diez rounds, Mina le encajó un fulminante contragolpe -¡esos contragolpes de Mina!- en plena boca con su derecha cuando promediaba la octava vuelta, tirándolo de espaldas sobre el entarimado por toda la cuenta. Mina concretó así esta gran victoria y se anotó otro triunfo más a la serie que por la vía del sueño viene obteniendo."

Peralta caía noqueado por primera vez en su carrera y seguiría la seguidilla de triunfos para Mauro: el argentino Guillermo Dutschman, el chileno Humberto Loayza (cobrando la revancha para el Perú, pues este había noqueado a un alicaído Antuco Frontado unos años atras), los norteamericanos Jesse Bowdry, Freddy Mack, Allan Harmon y los ranqueados mundiales Sixto Rodríguez y Von Clay, entre otros. Ya para ese entonces Mauro había sido proclamado campeón sudamericano de los semipesados y la prestigiosa revista "The Ring" lo ubicaba entre los diez mejores del mundo. El horizonte de su carrera se perfilaba hacia Estados Unidos y el título mundial.

Pero, antes de pisar el Madison Square Garden había un obstáculo más que superar: el norteamericano Eddie Cotton, número uno del mundo quien llegó a Lima en Octubre de 1962 listo para enfrentar al sensacional moreno de Chincha.

11 Comments:

At 11:14 AM, Anonymous Anonymous said...

Querido Broncano,
¡qué buena noticia la de "Segundos afuera", y qué excelente tema para comenzar! Auguro lo mejor para ti y para este hermoso sitio. Por cierto, me uno al homenaje al gran Mauro Mina. Con mis mejores deseos,
Martín

 
At 8:19 AM, Anonymous Anonymous said...

Grande, Broncano, grande. Casi tanto con el gran Mauro Mina qepd.
Muy buena crónica.
Eso sí, estoy a la espera de la continuación. ¿Cómo se desarrolló la pelea con Cotton?
Roberto.

 
At 12:13 AM, Blogger Miguel Angel Garcia Ojeda said...

Hola Broncano te saludamos desde Chile, que buen homenaje hiciste, esperamos que pronto se vengan mas reportajes sobre distintos boxeadores latinoamericanos..

Saludos

 
At 11:53 AM, Anonymous Anonymous said...

tekno:dijo
deciaria que Mauro Mina este en vida de esa manera la federacion de boxeo marcharia en orden.
soy un boxiador lastimosamente
no encuentro apoyo en mi pais peru
le pido al señor de los cielos que me de la oportunidad de viajar al
estranjero craciassssss

 
At 11:53 AM, Anonymous Anonymous said...

tekno:dijo
deciaria que Mauro Mina este en vida de esa manera la federacion de boxeo marcharia en orden.
soy un boxiador lastimosamente
no encuentro apoyo en mi pais peru
le pido al señor de los cielos que me de la oportunidad de viajar al
estranjero craciassssss

 
At 5:53 PM, Anonymous Anonymous said...

muchos saludos y felicitaciones por elblog kisiera contactarmecontigo para intercambiar ideas y tambien conocimientos respecto alboxeo soy sobrino nieto de bom bom coronadomi abuelo fue su hermano y bueno a mime interesa mucho saber muchomas de lopoco k se demi tio okmi mailes frank_camaguey@hotmail.com ahi tengo varios recortes periodisticos de la epoca demi tio bomo bom k los herede demi abuelo seria super interesante k le hagas una nota a mi tio ya k paramuchos aficionado al boxeo fue esy seguira siendo el mejor boxeador de la historia del boxer peruano un abrazo.frank coronado

 
At 6:43 PM, Blogger Segundos Afuera said...

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At 6:45 PM, Blogger Segundos Afuera said...

Frank, gracias por tus palabras. En mi opinion, cuando hablamos de los grandes del boxeo peruano, Bom Bom (junto a Antuco Frontado y Alex Rely) estan solo un escalon abajo de Mauro. Pero esos cuatro nombres (Mina, Coronado, Frontado y Rely) estan muy por arriba de los demas.

Muchos saludos, y esta en el tintero el articulo sobre tu tio abuelo, el gran "Bom Bom", para una proxima publicacion.

 
At 8:58 AM, Anonymous Anonymous said...

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At 10:37 AM, Anonymous Edwin Málaga said...

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At 1:23 PM, Anonymous maria gema said...

que lindas notas saludos por eso me recuerda a mi padre graciasss

maria gm

 

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